Vuelve la pandilla al completo después de 25 años. Han sustituido los disfraces por robos de perros y palomas de carreras, por no hablar de un secuestro muy poco convencional. Gaz es más viejo, pero desde luego no es más sabio. Su mejor amigo, Dave, se niega a seguir participando en sus disparates. Cuando ocurre una tragedia, toda la pandilla se reúne con un objetivo común: rendir homenaje a un viejo amigo.