En un parque infantil de una tranquila zona residencial de Copenhague, la policía encuentra a una joven brutalmente asesinada a la que le han seccionado una mano. Sobre la chica cuelga un muñequito hecho con castañas. El caso se asigna a la ambiciosa y joven detective Naia Thulin y a su nuevo compañero, Mark Hess.