Dongsoo lleva una vida solitaria, haciendo música y subiéndola a internet. Una vida normal que da un vuelco cuando lo secuestran unos traficantes de órganos, que le quitan un ojo. Poco después, Dongsoo empieza a compartir la visión con la persona que ha recibido su ojo. A través de esta conexión, Dongsoo descubre que el receptor es un infame asesino en serie y persigue al asesino para recuperar su ojo.