Durante el verano, Sofía, de trece años, se traslada a la casa de campo, donde su prima Cristina la espera para pasar las vacaciones. Durante estos días de juegos y descubrimientos las dos se verán sumergidas en un triángulo amoroso con un hombre casi veinte años mayor. Su desenlace marcará el paso de la pubertad a la adolescencia de ambas.