Sofía lleva una vida austera como ama de llaves, queriendo ahorrar hasta el último centavo para mantener a su abuela y sus hermanos. Un día como cualquier otro, queda involucrada en la escena de un crimen en una habitación de hotel. Ella es inocente, pero sus huellas están por todas partes. Para mantener su trabajo en el Hotel Colonial y lo más importante, no ir a la cárcel, Sofía debe demostrar su inocencia. Pero necesita ayuda, por eso incrimina también a Mame, su compañera de trabajo. Ambas intentan (sin éxito) deshacerse del cuerpo, mientras van buscando pistas para saber quién es el cadáver y encontrar al verdadero culpable.