Tras años luchando por formar una familia, Julie Rivers (Melissa Barrera) está embarazada de nuevo y se muda a una nueva casa con su marido. Al recibir la orden del médico de guardar reposo absoluto, Julie comienza a sufrir unas aterradoras experiencias fantasmales que despertarán sus demonios del pasado y le harán preguntarse si su casa está embrujada o está todo en su cabeza. Atrapada y obligada a enfrentarse a su pasado y a lo sobrenatural Julie tendrá que luchar por protegerse a sí misma y a su bebé a punto de nacer.