Javier es psicólogo y conoce a Ana absolutamente ajena al universo del psicoanálisis. Ambos coinciden en cierto agobio laboral y el deseo de encontrar pareja. Tras la primera cita realizan un viaje a la playa de Quequén. Ana no podrá dejar de ver en Javier a un analista, sobre todo a partir de que él, sin darse cuenta, le permite entender cuál fue el conflicto que la llevó a terminar con su ex.