Al borde del divorcio, una pareja adinerada, David (Fiennes) y Jo (Chastain), van a una fiesta de fin de semana y por accidente matan a un joven marroquí que vendía fósiles en la carretera. Meten el cuerpo en su coche como si nada y llegan a la fiesta en la mansión cuyos anfitriones son una pareja gay.