Enrique y Víctor eran íntimos amigos durante su etapa universitaria. Un absurdo contratiempo, asociado a la inmadurez, provocó un distanciamiento entre ambos que se prolongó durante años. Enrique ha decidido romper el hielo y ha contactado con su viejo amigo, citándolo en su casa. Víctor accede entusiasta a la cita, aunque, desgraciadamente, ignora el motivo real del encuentro.