En 2016, un joven cineasta australiano comenzó a documentar al inventor aficionado Peter Madsen. Un año después, Madsen asesinó brutalmente a Kim Wall a bordo de su submarino casero. Una revelación sin precedentes de un asesino y el viaje que emprenden sus jóvenes ayudantes mientras consideran su propia complicidad y se preparan para testificar.