Un examen detallado de la erupción volcánica de Whakaari / White Island de 2019 en la que se perdieron 22 vidas, la película relata visceralmente un día en el que se pidió a la gente común que hiciera cosas extraordinarias, ubicando este trágico evento dentro del contexto más amplio de la naturaleza, la resiliencia, y el poder de nuestra humanidad compartida.