Una denuncia de la tragedia de la dictadura de Corea del Norte a través de los ojos de un niño.La vida de una familia normal de Pyongyang se ve interrumpida cuando desaparece el padre. La situación empeora aún más cuando los militares entran en la casa y, tras un registro, obligan a la familia a hacer las maletas y a entrar en un camión con destino a un campo de prisioneros, sin que ningún miembro de la familia sepa qué han hecho para estar allí.