Icíar y Fernando son jóvenes. Ambos están pasando por la experiencia más traumática de sus cortas vidas: la pérdida de un padre. Pero Fernando e Icíar no pueden compartir el dolor ni las estrategias para afrontarlo. Viven en tiempos diferentes. Fernando en 1977 en Bilbao se enfrenta al secuestro de su padre por parte de ETA. Icíar en 2011 en Navarra se enfrenta al fulminante cáncer de su madre.