Durante el verano pandémico de 2020, El Colegio de la Desextinción se infiltró en las vacaciones de cuatro descendientes de la Casta Divina. Esta élite construyó su riqueza a partir de la esclavitud en las plantaciones de sisal de Yucatán, México, a finales del siglo XIX y principios del XX. Cada año estas familias se mudan a sus opulentas casas de verano en Chicxulub Puerto, construidas en el mismo lugar donde impactó el asteroide que acabó con los dinosaurios. En estas playas apocalípticas, seductoras de asteroides y conquistadores, propusimos a los jóvenes herederos escribir y protagonizar una película sobre el cráter de Chicxulub, en la que escenificaran sus fantasías empresariales. Este documental es fruto de la inconsciencia política de esta etnia peninsular.