Jess, una madre y enfermera recién separada, se muda a su antigua granja familiar con Tyler, su hija adolescente, y Owen, su hijo de ocho años. Una noche, el perro de la familia detecta algo en el bosque y sale corriendo a buscarlo. Regresa un par de días después y ataca a Owen, mordiéndolo salvajemente antes de que Jess pueda intervenir. Owen es llevado de urgencia al hospital. Su condición empeora y nadie puede entender por qué… hasta que Jess descubre una cura inquietante…