Jina es la mejor empleada en el centro de llamadas de una compañía de tarjetas de crédito. Ella evita construir relaciones cercanas, eligiendo en cambio vivir y trabajar sola. Un día, su irritante vecino de al lado que intentaría hablar con ella es descubierto muerto, varios días después de haber muerto solo en su apartamento. Jina se estremece y enciende la cámara casera instalada en la casa de su madre hace mucho tiempo.