Toda la escuela siente muy poco respeto por el Club de Drama, y Mack quiere cambiar eso inscribiéndolos a una competencia anual de capturar la bandera. Los chicos entran en pánico al recibir la notica, y más cuando Bench les da la espalda. Tienen que confiar en sus talentos para participar, y por lo menos no quedar en último lugar. Oliver y el profesor Sniffet rivalizan para ser los conductores de la competencia. Bench se siente dividido porque pertenece a dos equipos que compiten entre sí.